“ALGO(D)RITMO” es un intento por hackear el algoritmo, una estrategia de supervivencia, en un presente atestado de imágenes. De ahí la necesidad de ofrecer, en esta muestra, una selección “orgánica” de trabajos disonantes, diversos, un grupo de obras que abordan múltiples problemáticas y dinámicas contemporáneas que se generan a nuestro alrededor, con el fin de fabricar una secuencia que  obedece a criterios conceptuales y estéticos, donde no hay un orden establecido o correcto, donde la totalidad se hila por medio de las diferencias y particularidades de cada pieza, dando espacio a instantes de reflexión y el aire necesario para procesar la información.

El título que da nombre a esta muestra colectiva, es una palabra inventada, un juego de palabras que contrapone el ritmo al algoritmo.

Un ritmo es una sucesión y alternancia de elementos, dentro de un intervalo de tiempo, en un mismo plano, en el que los silencios o pausas son fundamentales. Según la teoría de la relatividad, cuando no hay silencio no hay espacio, y sin espacio no hay tiempo. Por eso, la falta de esos vacíos hace, en algunos casos, que la noción del tiempo llegue a alterarse, producto de una actividad muy intensa, o de una saturación de información. Un ejemplo de ello es cuando el algoritmo de las redes sociales nos muestra un sinfín de imágenes y videos que no acaban. Al hacer “scroll” el sistema se las arregla para captar y rellenar, en milésimas de segundo, el espacio dentro de la plataforma, situándonos en un no lugar, en el cual podemos divagar horas, perdiendo la noción del tiempo.

Un algoritmo es una fórmula que dicta una serie de pasos para conseguir un objetivo o solución. Esta fórmula, en redes sociales identifica, reúne y nos ofrece, según sus indicadores, lo que es de nuestro “interés”, brindándonos a nivel global un sinfín de alternativas para nuestro consumo y deleite. Nos trae las respuestas sin salir a buscarlas, negándonos todo el proceso de investigación, donde posiblemente encontraríamos otros factores menos “rentables” que también estimulasen nuestra mente. ¿Y qué pasa con la información que está fuera de este rango? ¿Qué sucede con las cosas u opiniones con las que no coincidimos? se vuelven marginales e invisibles, el ignorarlas nos imposibilita contrastarlas con nuestra propia realidad y eso puede llevarnos a no entender, incluso, a no tolerar, y temer, todo aquello que queda fuera de nuestro rango.

Presentamos la idea de “ALGO(D)RITMO” como una alternativa a esta dinámica, mostrando un contenido seleccionado de forma orgánica, natural, recibiendo toda la información a nuestro alcance y haciendo una selección, en base a la diversidad local y dispuesto para otorgar lecturas en diferentes direcciones, pero disfrutando y aprendiendo de toda la variedad que el espectro nos permite. El eje principal de nuestra fórmula rítmica es dar visibilidad a diferentes versiones de la realidad. La convergencia de estos trece artistas en un mismo espacio aporta un valor en cuanto a su variedad y diferencias, brindándonos estímulos de múltiples naturalezas. Dentro de esta selección final podemos identificar un sin número de referencias o relatos como lo son la intimidad, el paisaje, la crítica social y el humor, entre otras. Así también varios formatos y técnicas, desde la pintura, el volumen, textiles y luz. Generando así un mapa de sucesos que nos interpelan en cuanto a su disposición, permitiendo al observador enfrentarse al contenido con un ritmo dinámico, buscando una manera propositiva y diferente de mostrar y relacionar la forma y la contra forma, lo lleno y lo vacío.